¿Qué
es la Ciencia?
Un conjunto de conocimientos que resultan de una
observación de la cual mediante métodos de razonamientos comienza a plantearse
posibles conclusiones basadas en experimentos que pueden terminar en leyes o
teorías.
La ciencia considera y tiene como fundamento distintos
hechos, que deben ser objetivos y observables.
Condiciones
Históricas que motivaron la Aparición y Desarrollo de la Ciencia
A lo largo de los siglos la ciencia viene a
constituirse por la acción e interacción de tres grupos de personas:
Los
artesanos, constructores, los que abrían caminos, los navegantes, los
comerciantes, etc.: Resolvían perfectamente las
necesidades sociales según una acumulación de conocimientos cuya validez se
mostraba en el conocimiento y aplicación de unas reglas técnicas precisas fruto
de la generalización de la experiencia sobre un contenido concreto.
Los
filósofos mostraban unos razonamientos que «extendían el
dominio de las verdades demostrables y las separaba de la intuición. La
uniformidad del Ser sobrevivió en la idea de que las leyes básicas han de ser
independientes del espacio, del tiempo y de las circunstancias».
Platón:
Postuló que las leyes del universo tenían que ser simples y atemporales. Las
regularidades observadas no revelaban las leyes básicas, pues dependían de la
materia, que es un agente de cambio. Los datos astronómicos no podrían durar
siempre. Para hallar los principios de ellos hay que llegar a los modelos
matemáticos y «abandonar los fenómenos de los cielos».
Aristóteles:
Valoró la experiencia y la elaboración de conceptos a partir de ella mediante
observaciones; pero la construcción de la ciencia consiste en partir de los
conceptos para llegar a los principios necesarios del ente en general.
Formación
de la Ciencia
a partir de la Baja Edad Media, por una fuerte
reacción anti-aristotélica y, en el Renacimiento, por un fuerte rechazo al
argumento de autoridad y a la valoración de lo humano con independencia de lo
religioso.
Descartes se justifica en el riguroso método de ideas a partir de
hipótesis sobre las regularidades observadas, Newton constituía el fundamento
de dichas regularidades y su necesidad en la propia «observación de los
hechos». Mientras uno mantenía un
concepto de ciencia «deductiva», el otro se presentaba como un verdadero
«inductivista».
Hasta el Renacimiento todo el saber que no fuera
técnico o artístico se situaba en el ámbito de la filosofía. El conocimiento de
la naturaleza era sobre la totalidad: una ciencia universal. Aristóteles usó
los términos episteme y philosophia para clasificar las ciencias, pero con un
significado y contenido muy diferente al de «ciencia» en la Modernidad. Las
primeras clasificaciones se remontan a Aristóteles, que considera tres
categorías del saber:
Teoría: Busca la verdad de las ideas, como formas y
como sustancias. Este saber está constituido por las ciencias cuyo conocimiento
está basado en el saber por el saber: Matemáticas, Física y Metafísica.
Praxis o saber práctico: Encaminado al logro de un
saber para guiar la conducta hacia una acción propiamente humana en cuanto
racional: lo formaban la Ética, la Política, la Económica y la Retórica.
Poiesis o saber creador, saber poético: Basado en la
transformación técnica. Lo que hoy día se englobaría en la creación artística,
artesanía y la producción de bienes materiales.
La clasificación aristotélica sirvió de fundamento
para todas las clasificaciones que se hicieron en la Edad Media hasta el
Renacimiento, cuando las grandes transformaciones promovidas por los grandes
adelantos técnicos plantearon la necesidad de nuevas ciencias y sobre todo nuevos
métodos de investigación que culminarán en la ciencia moderna del siglo XVII.
Entonces aparece un concepto moderno de clasificación que supone la definitiva
separación entre ciencia y filosofía.
Las Revoluciones Científica
Según Thomas Kuhn- Una revolución cientifica: “Se
entiende como el momento en que la producción científica deja de reproducir los
esquemas de la denominada ciencia normal y se produce un cambio de paradigma
científico”.
Las revoluciones científicas se clasifican en los
siguientes:
Revolución
Copernicana:
Es el nombre con el que suele conocerse a la
revolución científica que se produce en Europa Occidental, representada en la
astronomía por el paso del tradicional sistema ptolemaico geocéntrico (herencia
clásica adaptada y conservada por el pensamiento cristiano medieval) al
innovador sistema copernicanoheliocéntrico, (cuya obra De revolutionibus, no
alude al tradicional concepto de revolución, sino al de ciclo o trayectoria
circular de los cuerpos celestes) y culminada en el siglo XVII por Isaac
Newton.
En gran parte como consecuencia de esta revolución, el
panorama intelectual de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII se
considera la crisis de la conciencia europea y abrirá el siglo XVIII como siglo
de las luces o de la Ilustración. En el mismo año (1543) en que Copérnico moría
fue fundamental la renovación del método científico, que no es más que un
método de investigación usado principalmente en la producción de conocimiento
en las ciencias. Para ser llamado científico, un método de investigación debe
basarse en lo empírico y en la medición, sujeto a los principios específicos de
las pruebas de razonamiento.
Revolución
Darwiniana o Revolución Evolucionista:
La concepción de que las especies cambian a lo largo
del tiempo, tiene sus orígenes en la antigüedad, en las ideas de los griegos,
romanos, chinos y musulmanes. Sin embargo, hasta el siglo XVIII, el pensamiento
biológico occidental estaba dominado por el esencialismo, la idea de que las
formas de vida permanecen inmutables. Esta idea comenzó a cambiar, durante la
Ilustración, una vez que la cosmología evolutiva y la filosofía mecánica se
extendieron de las ciencias físicas a la historia natural.
Revolución
Einsteniana o Revolución Relativista:
Trata de la física del movimiento de los cuerpos en
ausencia de fuerzas gravitatorias, en el que se hacían compatibles las
ecuaciones de Maxwell del electromagnetismo con una reformulación de las leyes
del movimiento.
Revolución
Indeterminista (indeterminación):
La superación de la concepción mecanicista o
determinista de la ciencia, sobre todo a partir de las tres famosas
construcciones teóricas de los años veinte y treinta del siglo XX sobre la
indivisibilidad, el principio de incertidumbre, la indiferencia y la
imposibilidad de eludir la interferencia del experimentador u observador sobre
el hecho experimentado u observado.
El
Conocimiento Cientifíco
Todo conocimiento es una relación, pero aparecen
además dos términos, que son los que se relacionan. El sujeto que es cognoscente
(conocedor) y el objeto que es conocido. Esos son los tres elementos que hay en
todo conocimiento.
Es el resultado de la investigación científica, o sea,
de la investigación realizada con el método y el objetivo de la ciencia. Y la
investigación, científica o no, consiste en hallar, formular problemas y luchar
con ellos. No se trata simplemente de que la investigación empiece por los
problemas: la investigación consiste constantemente en tratar problemas.
El conocimiento científico es un pensamiento dinámico
en la conciencia de los sujetos capaz de utilizar la reflexión crítica sobre un
problema. Es cierto que se requieren de ciertos pasos para llegar a él sin
embargo es necesario un pensamiento categorial para acceder a ellos por lo cual
exige la categoría de 'totalidad 'entendida como la apertura a la realidad que
vivimos para concretar en un tópico específico. Es aquella verdad descubierta a
través del proceso de investigación, basado en todas aquellas evidencias que
nos llevan a indagar en la realidad para obtener una verdad con certeza.
Características
del método científico
Entre sus características principales se pueden
destacar las siguientes:
•El conocimiento científico es crítico porque trata de
distinguir lo verdadero de lo falso. Se distingue por justificar sus
conocimientos, por dar pruebas de sus verdad, por eso es fundamentado, porque
demuestra que es cierto.
•Se fundamenta a través de los métodos de
investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su
tarea basándose en un plan previo. La investigación científica no es errática
sino planeada.
•Su verificación es posible mediante la aprobación del
examen de la experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el
transcurso del tiempo.
•Es sistemático porque es una unidad ordenada, lo
nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya
existían.
•Es universal porque es válido para todas las personas
sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo, no varía con las
diferentes culturas.
•Es objetivo porque es válido para todos los
individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor general y no de
valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la
garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y
prueba.
•Es comunicable mediante el lenguaje científico, que
es preciso e unívoco, comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien
podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías
en sus aspectos lógicos y verificables.
•Es racional porque la ciencia conoce las cosas
mediante el uso de la inteligencia, de la razón.
•El conocimiento científico es provisorio porque la
tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de
comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.
Actitud
Problematizadora
El conocimiento es ordenado y mediato, porque si
tuviéramos un conocimiento absoluto lo sabríamos todo . Mas, para conocer las
cosas a fondo necesitamos utilizar la razón , observar más detenidamente, y
esto requiere un gran tiempo de dedicación, un trabajo constante, ordenado,
metódico. Estas características son las que distinguen al conocimiento
científico del conocer común.
El conocimiento científico es, por definición, el
resultado de la investigación científica, o sea, de la investigación realizada
con el método y el objetivo de la ciencia. Y la investigación, científica o no,
consiste en hallar, formular problemas y luchar con ellos. No se trata simplemente
de que la investigación empiece por los problemas: la investigación consiste
constantemente en tratar problemas. Dejar de tratar problemas es dejar de
investigar, y hasta suspender el trabajo científico rutinario. La diferencia
entre la investigación original y el trabajo rutinario consiste sólo en que la
primera trabaja problemas originales, o estudia problemas viejos con
planteamientos originales, mientras que el trabajo científico rutinario se
ocupa de problemas que también lo son, por ejemplo, problemas de un tipo
conocido y estudiados por un procedimiento conocido. La actitud
problematizadora, característica de toda actividad racional, es la más visible
de la ciencia y de la filosofía racionalista (es decir, crítica); dicho de otro
modo: la ciencia y la filosofía racionalista consisten en un estudio crítico de
problemas.
Al igual que en la vida cotidiana, en la ciencia el
planteamiento de grandes tareas acarrea grandes éxitos y grandes fracasos.
Nadie puede esperar que preguntas superficiales y modestas reciban respuestas
profundas y muy generales. Las grandes revoluciones se han producido siempre en
la ciencia pura por obra de personas de este carácter, más que por
descubrimientos casuales de investigadores prolijos y sin imaginación dedicados
a problemas aislados y reducidos; e incluso los descubrimientos casuales se
deben a personas que estaban dispuestas a percibir cualquier novedad y cuya
personalidad era conocida en este sentido: otros investigadores habrían visto
lo mismo sin interpretarlo del mismo modo.